Crítica- ‘Love, Nina’
- septiembre 23, 2018
- by
- Sofia Ramos
Todos conocemos a esta chica (Faye Marsay), en algún momento muchos seguidores de Juego de Tronos han compadecido a Arya Stark por las palizas que le daba «Nadie».
Resulta Pues resulta que la protagonista de esta comedia británica de las que les voy a hablar es Faye Marsay, la misma actriz, aunque aquí la vemos desde una perspectiva un tanto… distinta, con todas sus letras.
Love, Nina cuenta la historia de una joven de 20 años, natural de Leicester, decide mudarse al norte de Londres. Una vez allí, comienza a trabajar para Goerge, una madre soltera y editora en una revista literaria. A partir de ahora, será la niñera de sus dos peculiares hijos pequeños, Joe y Max, teniendo que adaptarse a una vida que jamás hubiera pensado que llevaría.
Love, Nina ha sido todo un descubrimiento, no se parece a ninguna de las series que he visto hasta ahora, puede ser por su contenido ingenioso y original, basada en su libro homónimo escrito por Nina Stibbe, o por su corta duración que siempre deja con ganas de más. No obstante, ha sido una comedia británica publicitada en su mayoría en Reino Unido, la BBC y el público, a nivel internacional no han hecho mucho ruido al respecto, por esta razón a muchas personas les es desconocida. Y que lo sea es un factor maravilloso, esta mini-serie nos abre un nuevo mundo, basada en la vida cotidiana de una niñera que se adentra en un barrio sofisticado, donde la educación y la intelectualidad chocan con su forma despreocupada de vivir. Uno de los aspectos más inspiradores de Love, Nina es que gira en torno a la vida cotidiana de una familia y logra romper con lo ya establecido, las conversaciones a la hora de cenar, la manera de afrontar las controversias del día, el esfuerzo y el coraje de una madre soltera y trabajadora que educa a sus hijos, la inocencia e inteligencia de los infantes, las trascendentales conversaciones sobre la literatura o con el carnicero … Lo común se vuelve singular en esta serie.
Puede que otro de sus cautivadores aspectos es que la historia sea contada desde el punto de vista de Nina, la cual escribe cartas a su hermana, en ellas le cuenta como es la vida en Londres y como niñera, su falta de conexión con la literatura de Hardy o las disputas a la hora de aparcar el coche de la familia. La estructura de dichas cartas se representa en la serie, es la misma en cada episodio, empezando con un «Dear Vic,» y terminando con las palabras que dan nombre a esta ficción: Love, Nina.
La cadena BBC no ha confirmado una segunda temporada, el reparto se despidió vía Twitter, el proyecto fue concebido para estos 5 episodios. No obstante, debido a la buena acogida que ha recibido no se descarta que vuelva con otra temporada.
Pintoresca y refrescante pero, ante todo, diferente. Esos son los 3 adjetivos con los que califico Love, Nina. Su trama, su fotografía, su música y sus interesantes personajes nos llevan al frío corazón del norte de Londres, sin embargo, una vez allí solo podemos sentir su calidez.